En los últimos años, el interés por la sostenibilidad ha crecido notablemente. Con frecuencia, nos enteramos de actividades empresariales que perjudican los entornos sociales y ambientales en los que operan una gestión corporativa inadecuada. Estas consecuencias han fomentado un creciente interés por implementar mejores prácticas empresariales, dando lugar al concepto de desarrollo sustentable basado en tres pilares esenciales:
- Medio ambiente
- Impacto social
- Gobierno corporativo
Estos criterios, denominados ESG por sus siglas en inglés, describen los 17 objetivos de desarrollo sostenible establecidos por la ONU. Estos objetivos han tenido un impacto sumamente positivo, reflejado en el crecimiento del número de empresas comprometidas con el reto. En 2021, alrededor de 11 mil empresas estaban suscritas, cifra que aumentó a más de 21 mil en 2023.
Por otro lado, es importante adoptar los criterios ESG para el futuro de las economías y del planeta. Es esencial destacar los factores significativos que crean valor tras su implementación. Hoy en día, importantes fondos financieros consideran que los factores ESG impactan significativamente el desempeño de las organizaciones. Por ello, consideran fundamental monitorear los riesgos y la materialidad financiera de las prácticas de sostenibilidad a largo plazo.
¿Cómo puedo crear valor y mitigar riesgos?
La creación de valor es un concepto subjetivo que depende del receptor. Sin embargo, es posible definirlo reconociendo los diferentes grupos de interés de la organización, que incluyen desde los clientes y los trabajadores hasta los propios dueños y accionistas. Una empresa socialmente responsable tiene un alto valor tanto para los consumidores de sus productos y servicios, así como para sus trabajadores, quienes se benefician de un entorno seguro que promueve su crecimiento personal y profesional. Además, esta responsabilidad es valiosa para los dueños y acreedores, ya que la transparencia en los reportes financieros y las prácticas con impacto social positivo, mejoran la reputación de la empresa.
En los últimos años, el interés por el impacto ambiental de las actividades ha crecido significativamente. Los consumidores están cada vez más atentos a las organizaciones que demuestran un compromiso real con el cuidado de sus comunidades y el medio ambiente. Debido a esta tendencia, las industrias más importantes en México están priorizando el impacto ambiental no solo en sus operaciones, sino también en su cadena de suministro. Las industrias más comprometidas incluyen:
- Alimenticia
- Retail
- Textil
- Automotriz
- Hotelera
- Farmacéutica
Estas industrias están especialmente interesadas en implementar sistemas de generación de energías limpias y aseguran que su cadena de suministro también lo haga.
Otro ejemplo son las instituciones financieras. Los grandes capitales buscan invertir en empresas con bajo impacto ambiental, y algunos bancos se esfuerzan por lograr carteras de inversión con emisiones de carbono del 0% para 2024. Por esta razón, las organizaciones que reportan bajos niveles de impacto ambiental son altamente valoradas por las instituciones bancarias. Estas empresas tienen mejores accesos a interesantes capitales con atractivas tasas de interés, lo que les permite crecer. Esto resulta valioso para todos los grupos de interés de la organización, incluyendo clientes, trabajadores, accionistas, acreedores e incluso gobiernos.
¿Cómo cuantificar el valor de una empresa según su impacto ambiental?
Además del consumo de recursos como materias primas y agua, el consumo energético es frecuentemente la métrica más relevante en cualquier industria para medir el impacto ambiental. Este consumo se reporta en toneladas equivalentes de CO2. Por ello, las empresas buscan medir el ahorro energético y la reducción de CO2 derivada de mejoras en su infraestructura, así como la utilización de fuentes de energía renovables, sin embargo, para reportar la cantidad de energía verde que está siendo utilizada dentro de las actividades industriales no es tan sencillo como podría parecer.
¿Cómo puedo reportar métricas fiables?
Para reportar el impacto ambiental en los estados integrados de la empresa, estos deben estar auditados por una entidad reconocida que valide la información. Aquí es donde intervienen los certificados I-REC creados por el Tracking Standard. Estos certificados tienen reconocimiento internacional y respaldan la producción energética proveniente de fuentes renovables. Gracias a estos certificados, los distintos grupos de interés de la organización pueden constatar el impacto ambiental positivo de la empresa.
¿Qué es la International REC Standard (I-REC)?
La International REC Standard (I-REC) es una organización sin fines de lucro con sede en los Países Bajos. Su objetivo principal es garantizar un acceso imparcial a la información sobre productos energéticos, permitiendo que los usuarios finales adquieran con confianza productos cuyos orígenes estén bien documentados y claramente contabilizados. De esta manera, I-REC potencia las opciones de consumo de energía en todo el mundo y respalda las afirmaciones sobre generación, propiedad e historia de los productos energéticos.
Una empresa puede obtener un certificado por cada MWh de energía producido a lo largo de un año. Este certificado se otorga tras una auditoría realizada por una organización avalada por el Tracking Standard en el país donde la empresa opera. Es importante mencionar que México cuenta con empresas autorizadas por el Tracking Standard y reconoce estos certificados a nivel institucional.
Los auditores autorizados revisarán la solicitud de la empresa interesada, inspeccionando la documentación, como los estados financieros integrados, y utilizando los sistemas de monitoreo de producción energética de la planta solar, eólica o de otra fuente renovable que la empresa posea. Con base en la información recopilada, los auditores otorgarán la cantidad correspondiente de certificados I-REC.
Es fundamental contar con una infraestructura de producción energética confiable y con un alto índice de operación (tiempo que la planta produce energía). Esto se puede lograr mediante un sistema de monitoreo adecuado que ayude a prevenir y detectar fallas, evitando paradas prolongadas de la planta. Además, proporciona información precisa sobre la producción y reduce el riesgo de interrupciones en el suministro de energía renovable.
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ACERCA DEL AUTOR
Felipe Cabañas
VP DESARROLLO COMERCIAL
Especialista comercial de paneles solares cuya misión es impulsar el desarrollo sostenible de las empresas implementando soluciones innovadoras que repercutan directamente en el desarrollo de las empresas y de México
