
La demanda por energía eléctrica sostenible en México ha crecido significativamente en los últimos años, impulsada por una mayor conciencia ambiental, el aumento de los costos energéticos convencionales y la urgencia global de reducir emisiones de carbono. Ante este panorama, las alternativas de suministro de energía limpia en México han evolucionado para adaptarse a diferentes perfiles de consumidores, desde usuarios residenciales hasta grandes industrias.
En este artículo explicaremos los dos esquemas de suministro eléctrico disponibles en el país y cómo a través de una integración con distintas tecnologías de generación renovable, se convierten en herramientas clave para avanzar hacia un modelo energético más limpio y eficiente.

El suministro básico
El suministro básico es la forma más común de abastecimiento eléctrico en México. Este esquema es gestionado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a través de su división CFE servicios básicos y representa un abastecimiento en su totalidad por parte de CFE, sin opción a que el usuario pueda comprar energía a algún otro generador. Una de sus principales características es que el consumidor no puede saber qué tipo de tecnología genera la energía que consume, ya que la tarifa y el origen están regulados por el Estado.
Tradicionalmente, la electricidad en este esquema ha provenido de fuentes fósiles como el gas natural y el combustóleo. Sin embargo, la matriz energética de la CFE ha incorporado gradualmente generación hidroeléctrica y solar, particularmente desde grandes plantas como la central hidroeléctrica el cajón o el parque solar Puerto Peñasco en Sonora, una de las instalaciones más ambiciosas de América Latina.
Aunque los usuarios del suministro básico no pueden exigir energía 100% limpia, sí pueden beneficiarse indirectamente del aumento de renovables en la matriz nacional. Además, existen mecanismos complementarios como la generación distribuida, que permite a los usuarios generar su propia electricidad a partir de fuentes limpias, principalmente solar fotovoltaica.
Suministro calificado
Para usuarios con demandas superiores a 1 MW como fábricas, centros comerciales o parques industriales, el suministro calificado representa una alternativa estratégica. Este esquema nació a partir de la reforma energética de 2013, que dio pie al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y abrió la posibilidad de contratar directamente con empresas generadoras por medio de suministradores calificados.

Una de las principales ventajas de este modelo es la flexibilidad, con la que el consumidor puede elegir contratar energía de origen renovable, asegurar precios a largo plazo mediante contratos conocidos como PPAs (Power Purchase Agreements) y obtener directamente certificados de energías limpias (CELs) que validen su compromiso con el medio ambiente ante reguladores y clientes, ha tomado importancia. Es incluso requerido por algunas empresas que buscan reducir su impacto de carbono en la totalidad de sus cadenas de suministro que, a su vez, son cada día más complejas.
Por ejemplo, una planta automotriz en el Bajío puede firmar un contrato a 15 años con un suministrador de servicios que a su vez compra la energía a un generador solar ubicado en Aguascalientes, recibiendo energía limpia a un precio competitivo y estable, mientras cumple con estándares ambientales internacionales. Otro caso común es el de cadenas comerciales que agregan su demanda de múltiples sucursales para alcanzar el umbral de 1 MW y migrar al suministro calificado en bloque, optimizando así su costo energético.
El suministro calificado es muy flexible en cuanto a los esquemas de cómo se puede adquirir la energía.
En un contrato de energía y potencia por bloques de energía fijos, o “Take or Pay”, se tomará un cálculo en la línea del 90% del consumo del sitio, y esa energía será pagada al suministrador de servicios calificados. En caso de utilizar más energía, esta se podrá importar del mercado spot, y si hay un excedente se venderá de la misma manera o se colocará con otro consumidor. La ventaja de este esquema es que le brindará al cliente mayor certeza de los montos que deberá pagar por energía, además de que permite incluir bandas de tolerancia de +/-5%, por lo que es ideal para empresas con bajos márgenes en operación, que deben tener alta seguridad en su presupuesto.
Por otro lado, un Suministrador de Servicios Calificados puede tener un contrato volumétrico o “Pay as You Go”, en el que el consumidor pagará por la energía utilizada únicamente, lo que es ideal para empresas con un consumo cíclico de electricidad. En este caso, el contrato brinda espacio para poder definir bloques por temporada para asegurar un precio, si el cliente así lo desea.
La gran ventaja de trabajar con este modelo de suministro es la flexibilidad que permite para hacer un contrato por un plazo, y con condiciones a la medida para el usuario. Además de que, a diferencia del suministro básico, en esta modalidad sí se puede decidir qué tipo de energía consumir y de qué planta proviene, obteniendo mayor control sobre la tarifa y el impacto ambiental del consumo.
Así, vemos que el entender y optimizar los contratos de suministro eléctrico permite tener importantes beneficios económicos y certeza en la planeación presupuestal, mediante la compra de energía personalizada.

Rol de la energía solar en las cadenas de suministros verdes
A través del tiempo se han ido modernizando las tendencias económicas, sociales y ambientales, donde hoy en día, el contexto global cuenta con una presión por descarbonizar sus operaciones
Generación en sitio
La energía puede generarse directamente en el sitio de consumo bajo dos modalidades:
La Generación Distribuida ha sido una de las estrategias más efectivas para democratizar el acceso a energía renovable. Bajo esta modalidad, usuarios residenciales, comerciales e industriales pueden instalar sistemas de generación, mayormente paneles solares, en sus propias instalaciones, generando energía para autoconsumo. El marco legal mexicano permite esta práctica para sistemas de hasta 500 kWp interconectados a la red de distribución, con una nueva legislación en proceso de aprobación que permitirá instalar sistemas de hasta 700 kWp o extender los existentes hasta llegar a dicha potencia.
“México Expande la Generación Distribuida: Crece la Capacidad Fotovoltaica a 700 kWp” Seguir leyendo »
Una ventaja de este sistema es que, gracias al esquema de medición neta, la energía excedente generada durante el día se inyecta a la red y se compensa con la consumida durante la noche, cuando el sistema solar no produce, lo que permite al usuario no solo satisfacer su consumo diurno, sino que también puede percibir ahorros durante los horarios nocturnos.
Aunque el 95% de la generación distribuida en México es solar, también existen casos de sistemas híbridos con baterías, e incluso proyectos de pequeña escala con microturbinas hidroeléctricas o biodigestores en zonas rurales. Sin embargo, el liderazgo del fotovoltaico es claro debido a su bajo costo, facilidad de instalación y la excelente irradiación solar del país, especialmente en estados del norte y Bajío, como Sonora, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro.
El esquema de generación distribuida es compatible con Suministro Básico y Suministro Calificado.
Por otro lado, existe una nueva modalidad denominada Autoconsumo o Abasto Aislado. Bajo esta modalidad, pueden ser instalados sistemas de entre 0.7 MWp y 20 MWp directamente en sitio, este puede ser aislado o interconectado.
Bajo la modalidad de Autoconsumo aislado, es importante saber que, a diferencia del Net Metering, bajo esta opción, no está permitido inyectar energía a la red de CFE, por lo que los excedentes de generación no deben salir de vuelta. Esto lo convierte en una buena opción principalmente para grandes consumidores, que usarán para sus operaciones la totalidad de la energía generada en el sitio.
Bajo el Autoconsumo Interconectado, sí está permitido inyectar energía excedente a la red de distribución de CFE, aunque se debe seguir un proceso de autorización con la Comisión Nacional de Energía (CNE) más complejo que en una generación distribuida.
Estos sistemas pueden ser integrados a un sistema de baterías, con lo que cualquier excedente se almacenaría para ser utilizado como respaldo o en horarios nocturnos.
Cada esquema de suministro tiene ventajas y limitaciones, pero todos pueden ser parte de una estrategia energética limpia si se utilizan de forma inteligente y con una visión de largo plazo. Desde instalar paneles solares en una vivienda hasta negociar un contrato de suministro calificado con energía solar, las alternativas están disponibles para distintos perfiles de usuarios.

En conclusión, el acceso a energía limpia ya no es una aspiración lejana en México, sino una realidad posible gracias a la existencia de esquemas como el suministro básico con participación renovable, la generación distribuida para autoconsumo y el suministro calificado para grandes consumidores con visión estratégica. Elegir la mejor alternativa requiere un análisis técnico, legal y económico adecuado, así como una planificación que considere el comportamiento del consumo, el potencial del sitio y los objetivos de sostenibilidad de cada usuario.
En Pireos Power, como especialistas EPC en proyectos solares y energías renovables, acompañamos a nuestros clientes desde el diagnóstico energético hasta la ejecución de soluciones a la medida, integrando ingeniería, cumplimiento regulatorio y optimización financiera.

Gabriel Guaida
ACERCA DEL AUTOR
Gabriel Guaida
KEY ACCOUNT MANAGER
Soy una persona apasionada por las energías renovables y prácticas responsables que pueden hacer la diferencia en el mundo actual.